Instagram, TikTok, Twitter y otras redes sociales se tomaron la elección presidencial donde algunos candidatos van liderando esta nueva estrategia de marketing digital en la búsqueda de nuevos votos.

Los resultados de las elecciones dejaron muchas sorpresas, tanto en el escenario político como en lo que respecta al análisis de consumo de contenido del público objetivo, que llevaron a los candidatos a diversificar sus estrategias de campaña para ajustarlas a las multiplataformas.

Y si bien el boom de las redes sociales se ha masificado con el paso del tiempo, esta es la primera vez que en la carrera a la Moneda las nuevas plataformas y estilos de interacción en línea toman relevancia en la agenda de los candidatos presidenciales a tal nivel, que se destinaron equipos completos para el diseño de estrategias de viralización y el alcance de mejores nichos demográficos.

Una teoría eficazmente comprobada con la campaña desplegada por Franco Parisi, quien logró alcanzar el tercer lugar usando en un 100% las plataformas digitales con millones de usuarios activos y sin campañas pagadas, a lo que se sumó el factor de una comunidad previamente formada por su participación en elecciones anteriores. 

Pero este  fenómeno digital no fue la tónica de la campaña para esta elección. Según un informe de Yachay Data que compara el crecimiento en seguidores de Instagram según la inversión realizada en anuncios dentro de la plataforma, José Antonio Kast fue el que logró un mayor crecimiento con un gasto promedio de 40 millones de pesos, seguido de Franco Parisi, Gabriel Boric, Marco Enríquez Ominami, Yasna Provoste y Eduardo Artés. 

Mientras que Sebastián Sichel con un gasto promedio de 77 millones de pesos fue el único que perdió más de mil seguidores en la plataforma. 

Una situación que para Karina Moreno, directora del área de Performance de Rompecabeza Digital, puede tener su origen en diversos factores vinculados a la contingencia: “Son temas desde sistema hasta percepción, de repente tenemos clientes que los funan y se dan vuelta los números con solo un par de comentarios”. 

Sin embargo, no se trata de solo hacer Tik Toks o hacer transmisiones en vivo para lograr “convertir un like en un voto”. Se trata de un fenómeno mucho más amplio, donde el desafío está en lograr el contenido desde una perspectiva narrativa acorde a los códigos comunicacionales de cada red social, conocer los tipos de público a los que se busca conquistar y qué tipo de discursos comunes manejan, qué tipo de productos o servicios les interesan, transformando los discursos o ideologías políticas en algo más simple, cercano e interesante de consumir. 

“Las políticas son restrictivas con todo lo que tenga que ver con obligar al usuario a hacer una acción, por ejemplo la palabra síguenos la bloquean, hay que buscar nuevas formas de hacer un llamado más sutil por ejemplo, únete a nuestra comunidad” señala Moreno, quien también hace hincapié en que las campañas políticas son clasificadas por las redes sociales como “campañas especiales” donde es necesario verificar la cuenta y subir tu documento de identidad. 

Además, destaca la necesidad de conocer qué funciona directamente con la audiencia, para determinar qué tipos de campañas se desplegarán: “Lo primero es siempre dar visibilidad y eso lo dan las campañas de alcance, es lo primero cuando te quieres dar a conocer. Luego vienen las campañas de tráfico para difundir algún programa que tienes como político, cierta información específica. Son complicadas las campañas de conversión en los casos políticos porque la gente, al no saber que van a hacer con mi información, es difícil que llenen un formulario”.   

De esta manera, queda en evidencia que no se trata de quién invierte más dinero en anuncios, mensajería instantánea o quién sube más videos bailando.

Para lograr conquistar nuevos nichos y darle un uso a las redes sociales enfocado en convocar personas con un fin político, es necesario siempre tener claro el objetivo, las limitantes de este tipo de campañas, conocer dónde se encuentra tu audiencia y luego compartir contenido y así lograr una inversión justificada con un propósito a largo plazo donde no captarás a cualquiera que se metió a ver tu perfil, sino que apuntarás a la construcción de una comunidad con una identidad y valores compartidos. 

En medio de las polémicas por el manejo de datos personales dentro de la red social, Mark Zuckerberg anunció a través de una conferencia remota denominada Facebook Connect 2021, el próximo paso de esta,  que bajo el nombre de “Meta” apostará todo por el desarrollo de un metaverso con herramientas centradas en las personas.

La aceleración digital experimentada a nivel mundial, ha cambiado la forma en que interactuamos con las pantallas y entre nosotros mismos, incorporando la tecnología a actividades cotidianas con una naturalidad que hace 20 años hubiera sido impensable. 

Los avances tecnológicos y sus implementaciones, nos han demostrado que da igual qué tan innovador sea tu producto, lo importante es hacer a los usuarios parte realmente de una experiencia, salir de lo tradicional, que por ejemplo una reunión de juegos online no se sienta como estar sentado solo frente a un computador o un teclado, sino de ser parte realmente de una comunión experimentando la sensación de presencialidad a través de la inmersión. 

Bajo la premisa de “El futuro estará hecho por nosotros” el Metaverso busca justamente eso: hacer sentir a la gente la presencialidad, aún cuando se están utilizando herramientas tecnológicas de realidad virtual o dispositivos móviles. Apostando también por un giro en el manejo de datos personales pues ahora los usuarios podrán decidir quién forma parte de sus espacios, de qué forma participan y hasta qué punto puede interactuar otros usuario con su avatar. 

A través de la creación de diversas salas virtuales, los usuarios podrán experimentar y comunicarse de una forma mucho más humana a través de la realidad virtual. ¿Cómo? En los avatares será posible reconocer el lenguaje corporal, expresiones faciales, teniendo también la oportunidad de generar una identidad propia según el espacio en el cual se encuentre con la opción de personalizar tu avatar (aspecto físico: pelo, ropa) para una versión de trabajo, para ir a una fiesta o para estar solo. 

Los espacios serán desarrollados por el software Horizon, que ofrecerá la posibilidad de crear en el metaverso espacios personalizados. Algunos ejemplos fueron: Horizon Home (plantillas de espacios virtuales  personalizables para crear tu propio hogar en el metaverso), Horizon Workhome (espacio de home office), Horizon Worlds (espacios de entretenimiento u ocio: aquí se podrán encontrar desde parques y playas hasta selvas).

Coexistencia de realidades 

Si pensabas que la comunicación con hologramas era algo solo de las películas, hoy es cada vez más cercano. El metaverso promete generar una coexistencia de realidades a través de la utilización de hologramas y realidad aumentada. 

A esto se suma, el reconocimiento a las oportunidades laborales que han surgido de la digitalización, como es el caso de los creadores de contenidos, para los cuales esta nueva plataforma promete la opción de generar aún más contenido exclusivo llevándolo incluso a experiencias exclusivas con los seguidores. 

Por ejemplo: Vas al concierto de un famoso, quieres invitar a un amigo que está de viaje en el sur de Chile, lo invitas a través del metaverso y el avatar de esa persona se hará presente. Luego, supongamos que el cantante también es parte del metaverso y ofrece una fiesta privada una vez que termina el concierto para compartir con los fans en una de sus “rooms” privadas, de esta manera, el metaverso ayudaría a potenciar las experiencias y conectar desde diversos puntos con la audiencia ofreciendo diversos tipos de gratificaciones. 

A esto se suma el consumo bajo la perspectiva omnicanal, al tener habilitado marketplace para productos digitales como NFT que puedes comprar para utilizar dentro del metaverso como merchandising exclusiva.